En Villa María del Triunfo, los vecinos del asentamiento humano Ticlio Chico enfrentan condiciones difíciles con la llegada del invierno 2025. Las temperaturas han descendido por debajo de los 12 °C y la humedad alcanza niveles cercanos al 100 %.
En Villa María del Triunfo, los vecinos del asentamiento humano Ticlio Chico enfrentan condiciones difíciles con la llegada del invierno 2025. Las temperaturas han descendido por debajo de los 12 °C y la humedad alcanza niveles cercanos al 100 %. Las viviendas, construidas con materiales reciclados y calaminas oxidadas, no resisten la garúa persistente ni las ráfagas de viento.
Viviendas precarias y filtraciones
Muchas familias viven en casas improvisadas, donde la lluvia se filtra por techos deteriorados. En algunos casos, como el del vecino José Silva, se han tenido que realizar reparaciones urgentes para evitar derrumbes parciales. Las goteras son comunes y el agua acumulada se convierte en un problema diario. Las calaminas y maderas dañadas no aíslan del frío, y las frazadas suelen permanecer húmedas durante días.
Impacto en la salud
El frío prolongado afecta especialmente a adultos mayores, niños y personas con enfermedades crónicas. Se registran casos frecuentes de infecciones respiratorias, tos persistente y problemas óseos agravados. Vecinos como la señora Estela, que convive con artrosis y hernia, mencionan que el dolor se intensifica con la humedad. Las condiciones empeoran por la falta de calefacción o abrigo adecuado.
Ropa que no seca en días
La ropa es un elemento clave estos meses de invierno, sin embargo la alta humedad impide que éstas sequen con rapidez, lo que obliga a algunas familias a adquirir nuevas prendas y uniformes escolares o a secarlos en lavanderías, lo cual implica un gasto adicional. Las escaleras y caminos se vuelven resbaladizos, aumentando el riesgo de caídas. Algunas madres indican que deben cargar a sus hijos pequeños para evitar accidentes en las pendientes húmedas.
¿Por qué ocurre esto cada año?
La ubicación geográfica de Ticlio Chico lo convierte en una zona vulnerable al descenso térmico y a la alta humedad. A pesar de ello, no existen políticas públicas que prioricen mejoras estructurales en las viviendas ni programas continuos de asistencia invernal. Las lluvias y neblina son previsibles, pero las soluciones estructurales aún no llegan.
Necesidades urgentes
Las principales demandas de los vecinos incluyen calaminas nuevas, frazadas, ropa de abrigo y alimentos. Ollas comunes continúan funcionando a pesar de las dificultades, brindando desayunos calientes a niños y adultos mayores. Las líderes comunitarias coinciden en que la ayuda solidaria es fundamental, pero no sustituye el rol de las autoridades