El anunciado paro de transportistas para este miércoles 18 de junio en Lima Sur no logró detener el flujo vehicular como se había previsto. A pesar del llamado del gremio del transporte en respuesta a los constantes ataques por parte de extorsionadores, las unidades circularon con normalidad en zonas clave como el Puente Alipio, límite entre San Juan de Miraflores y Chorrillos.
El anunciado paro de transportistas para este miércoles 18 de junio en Lima Sur no logró detener el flujo vehicular como se había previsto. A pesar del llamado del gremio del transporte en respuesta a los constantes ataques por parte de extorsionadores, las unidades circularon con normalidad en zonas clave como el Puente Alipio, límite entre San Juan de Miraflores y Chorrillos.
¿Por qué protestan los transportistas?
La medida se convocó tras un violento ataque a la empresa Machu Picchu S. A. en Chorrillos, donde delincuentes dispararon contra una unidad llena de pasajeros. Este hecho encendió las alarmas en un gremio que viene denunciando amenazas, cobros ilegales y atentados con armas de fuego, sin obtener una respuesta efectiva del Estado.
¿Qué opinan los vecinos y usuarios del transporte público?
"Ya viajar es con miedo", comentó un usuario afectado. Otro vecino señaló que en su zona "ya no hay lugar seguro, uno no sabe si sentarse adelante o al fondo por temor a los disparos". Varios ciudadanos coincidieron en que el problema es la inacción de las autoridades. “Todos pensamos lo mismo: no estamos seguros de nadie”, declaró un frecuenciador de unidades.
¿Se cumplió el paro en Lima Sur?
Las rutas como la C, G, A y otras unidades provenientes de Villa El Salvador, San Bartolo, Lurín y Surquillo operaron con frecuencia habitual. A pesar de algunos mensajes de apoyo al paro, la mayoría de empresas de transporte continuó con su servicio. Sin embargo, muchas instituciones públicas y centros educativos suspendieron clases o brindaron tolerancia en el ingreso.
¿Qué dicen los vecinos sobre la inseguridad?
Ante la creciente violencia, los usuarios exigen mayor presencia policial y acciones concretas. "Uno viaja con miedo, pero hay que salir igual, no hay de otra", afirmó un joven usuario. Otro vecino mencionó que “la gente ya no cree ni en el gobierno ni en el Ejército”, reflejando una profunda desconfianza en las autoridades.