Una noche de terror se vivió en la transitada avenida Defensores del Morro, en Chorrillos, cuando una mototaxi de la empresa Torito SAC fue interceptada por un presunto sicario que abrió fuego desde una motocicleta lineal.
Una noche de terror se vivió en la transitada avenida Defensores del Morro, en Chorrillos, cuando una mototaxi de la empresa Torito SAC fue interceptada por un presunto sicario que abrió fuego desde una motocicleta lineal. El ataque, ocurrido en el cruce con la avenida Alameda Matellini, dejó gravemente heridos al conductor del vehículo y a su pasajero. Las cámaras de seguridad municipales registraron al menos 10 disparos, en una zona altamente comercial y con gran afluencia peatonal. Ambas víctimas fueron trasladadas de emergencia al Hospital Casimiro Ulloa.
El tiroteo generó caos y pánico entre comerciantes y transeúntes, ya que ocurrió alrededor de las 7:30 p.m., una hora en la que cientos de personas regresan a sus hogares. Entre los afectados también se encuentra un vendedor ambulante que recibió una bala perdida. En las imágenes se observa cómo el atacante persigue a la mototaxi antes de disparar sin mediar palabra. La escena provocó la inmediata reacción de los vecinos, quienes exigen mayor presencia policial ante el temor de que estos actos se repitan.
La Policía Nacional del Perú acordonó el lugar mientras se realizaban las pericias correspondientes. Casquillos regados por el suelo y múltiples impactos en el vehículo evidencian la violencia con la que se ejecutó el crimen. Este hecho se suma a una creciente ola delictiva que afecta al distrito, y recuerda un ataque ocurrido días antes, cuando el coronel en retiro del Ejército, Luis Alberto Hernández Sangay, fue asesinado tras retirar dinero de un banco cercano. La víctima fue interceptada por dos sujetos en moto y, al resistirse al robo, recibió un disparo mortal.
Frente a esta preocupante escalada de violencia y criminalidad, las autoridades han reforzado los canales de denuncia como la Central 111 de la PNP, habilitada para reportar casos de extorsión de manera gratuita y confidencial. En paralelo, líneas como el 1818 y los contactos de las comisarías y unidades especializadas (Depincri) buscan facilitar el acceso ciudadano a la justicia. Mientras tanto, los vecinos de Chorrillos continúan viviendo con incertidumbre, temiendo convertirse en las próximas víctimas de una ciudad donde la inseguridad ha dejado de ser la excepción para convertirse en una peligrosa rutina.