Al fiel estilo de los juegos de video donde se te facilita un arma y comienzas a disparar a los rivales, de forma similar estamos en nuestro querido territorio nacional. Un nuevo estado de emergencia se ha decretado en la capital, los distritos beneficiados son San Juan de Lurigancho, San Martin de Porres y Sullana. Los dos primeros en Lima norte y el tercero en Piura.
Con armas por doquier amanecieron los residentes de los distritos mencionados anteriormente. El objetivo es frenar la ola delincuencial, pero estos esfuerzos serán necesarios para frenar esa problemática que año tras año asola al país. Por otra parte, las ciudadanas y ciudadanos en primera instancia se deberían sentir protegidos, pero al enterarse de las restricciones que implica este estado de emergencia, ya no lo sienten así.
La intención es buena, no obstante los estados de emergencia se han aplicado a otros sectores de Lima y no ha funcionado. ¿Por qué sucede esto?. En primer lugar porque se termina capturando a los delincuentes de bajo nivel o a los peones como lo diríamos en el ajedrez, ellos caen primero. Mientras el rey o la reina sigan protegidos, el crimen organizado seguirá perdurando debido a la falta de planes de inteligencia.
Ahora también agregarle las declaraciones del ministro del Interior, Vicente Romero, quien lanzó un mensaje de superhéroe a todo el sector delincuencial: “Vamos a recordarles a estas personas que no viven en una jungla, que aquí hay derechos y leyes que se respetan. Vamos a ingresar a sus escondites para atraparlos”. De seguro los criminales están temblando y ahora tomarán el buen camino.
Terminar informándoles que desde 00:00 a.m. hasta las 04:00 a.m. están restringidas los eventos sociales y espectáculos, así como derechos constitucionales. Esta situación frustra los planes de reventón para este fin de semana y durante 60 días calendario. ¡A quedarse en casa!
