A pocas horas del 1° de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, observamos cómo los trabajadores, tanto a nivel nacional como internacional, enfrentan múltiples crisis. La dictadura de los multimillonarios persigue sus propios intereses, pero ¿a costa de quién logran hacerlo?
A pocas horas del 1° de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, observamos cómo los trabajadores, tanto a nivel nacional como internacional, enfrentan múltiples crisis. La dictadura de los multimillonarios persigue sus propios intereses, pero ¿a costa de quién logran hacerlo?
En el Perú, gran parte de los trabajadores enfrenta retos diarios debido a que no todas las empresas cumplen con los derechos y responsabilidades establecidos por ley. Son precisamente ellos quienes alzan su voz frente a las injusticias. Si bien el Gobierno cuenta con instituciones encargadas de velar por la seguridad de los trabajadores, el Congreso con frecuencia legisla en favor de intereses particulares, dejando de lado a la ciudadanía y sus verdaderas necesidades.
Un ejemplo reciente que ilustra esta problemática es el caso de la empresa de telecomunicaciones Telefónica. Julio César Bazán, Secretario General de la Central Unitaria de Trabajadores, comentó en el programa “Latinoamérica en el Mundo” que, en el sector de comunicaciones, algunas empresas han organizado sus actividades de tal manera que “evaden una serie de compromisos y responsabilidades sociales”. Además, señaló que existen irregularidades no evaluadas que perjudican a numerosos trabajadores y que deberían ser investigadas.
Casos como el de Telefónica no son aislados y, lamentablemente, no se examinan públicamente. El Perú necesita un Estado que garantice una conducta empresarial responsable como base para su desarrollo. No necesitamos un Estado que ignore estos temas. Del mismo modo, se hace un llamado a la ciudadanía para no aceptar injusticias ni operaciones fraudulentas por parte de las empresas, y para denunciar toda vulneración de derechos, con el fin de evitar que estas situaciones se repitan.