Para nadie es un secreto la situación económica que atraviesan los peruanos. Al mismo estilo de una partida de ajedrez, las estrategias empleadas para llegar a fin de mes y cubrir las distintas necesidades, se vuelve un movimiento arriesgado para la sobrevivencia. Los padres de familia o la persona encargada de solventar los gastos del hogar, son quienes están al borde de la preocupación debido a la estabilidad financiera del país.
Ante esta situación, las recientes declaraciones del ministro de economía y finanzas, Alex Contreras, no son lo suficientemente alentadoras, ya que precisa que el Perú se encuentra en una recesión. La mencionada recesión es un período donde se reduce cuando debería incrementar la economía. Asimismo, se indica que existe recesión en el momento que la economía de un país registró dos trimestres consecutivos de decrecimiento en su Producto Interno Bruto (PIB).
Esto afectará aún más al estilo de vida de las personas que habitan en el territorio nacional. Ya existe un sector que tiene un sinfín de carencias, agregarle esta crisis económica será una fatalidad, además según el BBVA Research los índices de pobreza se incrementarían en lo que resta del presente año y el próximo. El panorama y el futuro no son nada alentadores.
Agregar que se vienen meses difíciles, dado que la economía es vital para el correcto andar de un país. El Gobierno viene adoptando soluciones para afrontar la crisis, en las que se encuentra un crédito suplementario con la finalidad de reactivar la producción y hacerle frente a la pobreza. Igualmente, problemas sociales que implican los altos indicadores de anemia y la protección social también se están considerando dentro de las estrategias planteadas según lo mencionado por el ministro. Se proyecta un desenlace crítico alrededor de un gobierno que hace agua, que despierte masivamente el adelanto de elecciones o el pedido de renuncia de Boluarte conforme nos acerquemos al 07 de diciembre del presente año.
