Comenzamos una nueva semana donde los hechos, sucesos o acontecimientos nunca se detienen. Sin embargo, alguien recuerda el lejano anuncio realizado por Sedapal sobre el corte de agua a 22 distritos. Días previos al comunicado, la población rápidamente se dirigió a los negocios más cercanos para adquirir un tacho, un balde u otro medio donde almacenar aquel elemento de vital importancia.
Los precios de los recipientes para almacenar el agua aumentaron prácticamente el doble de su valor, aunque eso no frenó la venta. Se observaba a las personas con cuatro, seis, hasta diez de los objetos mencionados con anterioridad para resistir los días sin agua potable. Fue grande la sorpresa cuando a través de los medios de comunicación se daba a conocer la culminación del empalme que iba a beneficiar a 4 millones de ciudadanas y ciudadanos de Lima Metropolitana.
Por otro lado, se mencionaba la posible privatización de Sedapal, rumores descartados por la titular de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Hania Pérez de Cuéllar. La ministra señaló que se busca reforzar la entidad y apoyar económicamente ante los problemas financieros que atraviesa la empresa. Además, mencionó que aproximadamente un millón de peruanos no cuentan con agua en su hogares y todos los esfuerzos están enfocados en dar una solución a esta preocupante problemática.
Para terminar, solo añadir que aunque gran parte de la población ya cuenta desde hace días con el servicio, existe un buen sector de la ciudadanía sin agua, esperando el día para contar con la instalación en diversos distritos de Lima Metropolitana y disfrutar al igual que los demás del líquido vida. Nos encontramos al término del 2023 y es preocupante la falta de agua y alcantarillado en distintos puntos del territorio nacional.
