LA SITUACIÓN DEL SECTOR SALUD A TRAVÉS DE LA MUERTE DE PARLAMENTARIO

La última semana de setiembre termina con la muerte de un parlamentario muy reconocido por todo el Perú, Hernando Nano Guerra. El congresista de Fuerza Popular se encontraba en la ciudad de Arequipa debido a la convención de Perumin. La fiscalía del lugar ha revelado la verdadera razón de la muerte de Nano Guerra, una patología.

Una patología se produce según el Ministerio Público por el “enclavamiento de amígdalas cerebelosas; causa intermedia, edema cerebral; causa básica de muerte en estudio con probabilidades de confirmarse infarto de miocardio agudo”. 

Pero este hecho reveló una deficiencia constante en el Perú, el sector salud. No es sorpresa que faltan centros de salud, hospitales, clínicas y otros lugares de atención en el territorio nacional, además no se encuentran debidamente equipados y sin contar la falta de personal médico. Lo mencionado anteriormente, es una característica de la capital, ya que en el interior del país es otra historia.

No es sorpresa que gran parte de la población llega desde provincia para atenderse en la capital donde se concentran los centros de salud. Sin embargo, en las zonas más alejadas del Perú persiste una precariedad de lugares para atenderse. La muerte de Nano Guerra, solo confirmó la debilidad en nuestro sistema de atención primaria.

La posta médica se encontraba cerrada y siempre se dice: ¿Qué hubiera pasado si?. Aunque no sabemos el resultado de una oportuna atención hacia el parlamentario, queda demostrado que no aprendimos nada de la pandemia del Covid-19. Después del suceso, ni una autoridad se ha pronunciado sobre destinar recursos para la construcción de más centros de salud y de tal forma, todos las peruanas y peruanos puedan acceder a un servicio de calidad.