LA JUSTICIA TARDÍA, ¿ES JUSTICIA?

Culmina octubre, un mes que empezó con un masivo corte de agua en la capital, seguido por los viajes de la presidenta, Dina Boluarte, al igual que la desaprobación por parte de la población hacia el Gobierno y el Congreso de la República. Además, el anuncio por parte del Ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, donde señaló que el sueldo mínimo no aumentaría a causa de la recesión económica que atraviesa el país.

Acontecimientos nada alentadores para el Perú, sin embargo se dio a conocer un hecho importante y da un poco de fe en la justicia peruana, la lectura de la sentencia por el asesinato de Pedro Huilca. Como se recuerda Pedro Huilca Tecse, secretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú, fue asesinado a los 43 años en los exteriores de su hogar en el distrito limeño de los Olivos. Era un dirigente con un futuro prometedor en la política peruana. 

Lo más trágico de este suceso fue que le quitaron la vida frente a su pareja, Martha Flores; su hija, Flor de María; y su hijastro, Julio Escobar. No obstante, ante la pena que generó este hecho en sus familiares, luego de 31 años de su fallecimiento la sentencia será emitida, determinando culpabilidad o absolución del Grupo Colina. La decisión la decidirá la Cuarta Sala Penal Liquidadora de la Corte Superior de Justicia de Lima.

En el Perú, la justicia llega extremadamente tarde en varias ocasiones. Tenemos el caso más frecuente de robo de celulares, donde las ciudadanas y ciudadanos terminan muertos por resistirse al hurto de sus pertenencias. Igualmente, en la violencia contra la mujer, donde diariamente se observa a sus agresores libres sin consecuencia alguna. Se espera que este martes 31 de octubre llegue la justicia para Pedro Huilca y su familia.

Pedro Huillca fue un dirigente social y político de la izquierda democrática, se perfilaba como un potencial candidato a la presidencia de la República, tenía una excelente relación con el pueblo trabajador, era un peligro constante y creciente para los que detentaban el poder en los noventa, por eso lo mataron defendiendo a su familia. Pedro Huillca Tecse, ¡Presente!