Tras la clausura del cementerio “Virgen de Lourdes” de Nueva Esperanza con la presencia del alcalde villamariano, Carlos Palomino, todos los funcionarios municipales limpiaron gran parte de la extensión total del camposanto.
Efraín Sánchez, gerente de desarrollo social y lucha contra la pobreza, también limpió el cementerio e indicó que observaron que había una gran cantidad de recipientes para las flores con agua estancada, que servía como fuente para la reproducción de los mosquitos portadores del dengue y la chikungunya.
Asimismo, sostuvo que en la actual gestión se desarrolla un plan operativo institucional que engloba campañas de salud integral en los asentamientos humanos en los alrededores del camposanto.
El funcionario recomendó a los futuros visitantes a que ya no lleven flores naturales, sino artificiales, y si de todos modos llevasen naturales, las dejen en tierra húmeda y no en recipientes con agua.
