Es 13 de noviembre, eso indica que nos estamos acercando al término del presente año. Asimismo, las novedades en el ámbito político no se detienen y en esta ocasión recordamos un tema en particular, los 37 días prófugo el exsecretario de Perú Libre, Vladimir Cerrón. Como se recuerda, él llevó al poder al exmandatario del país y ahora inquilino del Penal Barbadillo, Pedro Castillo. De igual importancia, se le investiga por el caso de la construcción del aeródromo de Wanka.
No obstante, Cerrón no hace un mea culpa sobre sus decisiones y al dictarse 3 años y 6 meses de pena privativa de libertad efectiva, terminó escondiéndose. Aunque su situación no le impidió burlarse del trabajo de la Policía Nacional del Perú dado que, estaban trabajando articuladamente con la Interpol para su pronta captura. Lo más curioso y anecdótico es que Vladimir Cerrón iba a entregarse según su abogado por su propia cuenta, al final eso fue una vil mentira.
Con este panorama, ha surgido una salida para su condición de más buscado y es la iniciativa de Waldemar Cerrón, congresista y hermano del implicado. Un proyecto de ley que tiene como objetivo eliminar la sentencia de la Corte Superior de Junín al tratar de cambiar los artículos 29, 37 y 42 del nuevo Código Procesal Penal. Estos se refieren a las habilidades de los jueces, las reglas especiales del proceso y las indicaciones detalladas sobre las responsabilidades del juez competente para admitir y resolver una petición de habeas corpus o de agravio constitucional. La cuestión central radica en que precisamente esos artículos fueron los fundamentos utilizados por un juez para rechazar uno de los habeas corpus presentados en menos de un mes por los abogados de Cerrón Rojas.
En otras palabras, se puede presumir que el legislador Waldemar Cerrón está dando una mano a su hermano realizando estas modificaciones con tal de librarlo de prisión. Ante esta situación se puede observar que la ley no es igual para todos las peruanas y peruanos, ya que si cuento con un familiar o conocido en un puesto clave, este me puede ayudar esquivando la justicia peruana. No es el primer caso, ni será el último que ocurra en nuestro país.
