El informe del Banco Mundial reafirma que la economía peruana mantiene
una proyección de crecimiento del 2,5% para este año, en línea con las
expectativas del año pasado. Sin embargo, los datos del Instituto Nacional de
Estadística e Informática (INEI) sugieren un panorama más dinámico con un
crecimiento acumulado del 3,11% entre enero y noviembre de 2024, destacando
sectores como la manufactura, los servicios y el agropecuario. Este desempeño
resalta la capacidad del país para sortear desafíos, aunque áreas clave como
minería y construcción aún enfrentan contracciones.
En el contexto sudamericano, las cifras reflejan una región marcada por heterogeneidad. Mientras que países como Argentina y Paraguay proyectan crecimientos significativos de 5% y 3,6%, respectivamente, economías más grandes como Brasil y Chile se mantienen en cifras modestas de 2,2%. Este panorama evidencia una recuperación desigual, donde factores internos como las políticas fiscales, la inversión extranjera y el consumo interno juegan roles cruciales en el ritmo de crecimiento.
A nivel global, el Banco Mundial advierte sobre un crecimiento moderado en las economías en desarrollo, con tasas cercanas al 4%, insuficientes para combatir la pobreza y alcanzar metas de desarrollo sostenible. Este ritmo, aunque estable, se encuentra por debajo de los niveles previos a la pandemia, reflejando el impacto persistente de crisis recientes como la inflación y las altas tasas de interés. El desafío para estas economías será no solo mantener la estabilidad, sino también diseñar políticas que impulsen la productividad y la inclusión social.
En este contexto, el desempeño de Perú puede considerarse una señal
alentadora, especialmente por el incremento de las exportaciones, que crecieron
más de un 21% en noviembre de 2024, gracias a sectores tradicionales y no
tradicionales. No obstante, el país enfrenta el reto de diversificar aún más su
economía y fortalecer sectores estratégicos como la minería y la construcción
para garantizar un crecimiento sostenido. La clave estará en combinar
estabilidad macroeconómica con políticas que prioricen la innovación, el
desarrollo humano y la sostenibilidad ambiental.