El gerente de Políticas Públicas del IPE, Victor Fuentes, expuso la realidad detrás de la inversión minera y su impacto en el país.
En su reciente columna, Victor Fuentes del Instituto Peruano de Economía (IPE) confronta los mitos que rodean a la industria minera en Perú, destacando su papel crucial en el desarrollo económico del país. Según Fuentes, la puesta en marcha del proyecto Tía María podría marcar un hito significativo para la inversión privada, abriendo la puerta a más iniciativas en el sector. El experto advierte que «la oportunidad de impulsar el crecimiento económico por encima del 4% y reducir la pobreza está en riesgo debido a un mar de mitos» que desinforman sobre esta actividad.
«La gran minería está regulada por 232 procedimientos administrativos sustentados en 470 normas y la participación de 30 entidades», señala Fuentes, citando datos de Apoyo Consultoría. Sin embargo, añade que «la ‘tramitología’ y la conflictividad han provocado retrasos significativos en 23 proyectos mineros por US$ 30 mil millones en inversiones». Destaca además que las principales minas del país cumplen con estándares internacionales rigurosos en medioambiente, gestión social y gobernanza, certificaciones que pueden tardar hasta tres años en obtenerse.
Desde una perspectiva de empleo, Fuentes sostiene que «los empleos directos en minería se han más que triplicado desde 2001, alcanzando 214 mil en 2023». Añade que «por cada empleo directo en minería se generan otros 8 puestos de trabajo en actividades relacionadas», lo que vincula casi dos millones de empleos en el Perú a la minería. Además, resalta que en las últimas dos décadas se han creado más de 5 mil nuevos proveedores, en su mayoría Mypes, contribuyendo significativamente al PBI nacional.
Fuente: IPE
