La policía nacional del Perú (PNP) confirmó que, según la necropsia de ley, el ciudadano Henry Checlla Chura (35) falleció a consecuencia de un proyectil de plomo calibre 14 (perdigones).
Al respecto, informaron que un equipo de inspectoría general de la policía ha iniciado las investigaciones administrativas y disciplinarias para que se establezcan las responsabilidades necesarias.
En un comunicado lamentan los actos de violencia ocurridos en el marco de las protestas contra el proyecto Tía María y explican que el día que se produjo el enfrentamiento acudieron al lugar por las denuncias de pobladores. Ante el llamado de los pobladores denunciando acciones violentas que atentaban contra la propiedad privada, los efectivos policiales acudieron a los alrededores del mercado «Túpac Amaru» a fin de restablecer y controlar el orden público haciendo uso de material lacrimógeno.
Según explica el comunicado, en dicho lugar se produjo un enfrentamiento entre los efectivos y los manifestantes, el cual duró desde las 8 de la noche hasta pasada la 1 de la madrugada.
Frente a estos hechos la Defensoría del Pueblo exigió una investigación inmediata sobre la muerte del joven Henry Checlla, “y una explicación convincente sobre el comportamiento de los miembros de la Policía Nacional” en la provincia de Islay. La Defensoría recordó que la PNP debe estar preparada para no caer en provocaciones o agresiones, lo que implica “El empleo racional, necesario y proporcional de las armas de fuego”.
Reiteró, además, que las autoridades y los opositores al proyecto Tía María deben apostar por el diálogo para “poner un freno definitivo a los hechos de violencia (…) y tratar los problemas ambientales y sociales en plazos razonables, con una agenda definida por las partes y con la participación de los representantes y equipos técnicos que autoridades y dirigentes acrediten”.
