En la encíclica “Laudato sí”, que fue publicada el pasado jueves 18 de junio, el Papa Francisco expuso sus argumentos teológicos, científicos y morales para desarrollar las estrategias contra el cambio climático que tildó de «urgentes e imperiosas».
El padre Cristobal Mejía, sacerdote de la parroquia Cristo el Salvador de Villa el Salvador, indicó que durante los respectivos periodos de los sumos pontífices Juan Pablo II y Benedicto XVI se advirtió sobre la contaminación ambiental que se generaba en nuestro planeta. Sin embargo, destacó que el papa Francisco es más explícito que sus antecesores, ya que recalcó que los pobres son los más afectados con esta situación.
El padre Mejía señaló que la carta del santo padre Francisco es un desafío, y que a su vez levantará polvareda ante tantos intereses creados en el mundo. Añadió que “Laudato sí” es considerada una voz profética para sensibilizarnos y convertirnos en corresponsables en el cuidado del planeta.
Asimismo, dijo que los cuestionamientos estarán presentes ante la voz que reclama por los pobres. Por ello recordó que el beatificado monseñor Óscar Romero, fue el voz de los sin voces; y que es ahora la iglesia a través del papa Francisco, quien saca la voz en favor de los pobres. Por lo que aseguró que la encíclica del papa Francisco no busca ser una ideología o política, sino tiene por objetivo ser un mensaje evangélico.
