Se trata de un tipo de bollo o rosca horneada, retorcido en forma de lazo, con un sabor salado. Su origen se encuentra en Alemania, pero también es bastante popular en Alsacia, la Suiza alemana, América del Norte y Australia. El nombre viene del latín bracellus (‘brazo pequeño’), ya que su forma recuerda a dos brazos entrelazados.
Hay muchas variedades de Brezel que mayoritariamente son saladas, pero también pueden ser dulces.
En cuanto al origen hay muchas teorías y leyendas, aunque la mayoría de ellas coinciden en relacionarlos con la cristiandad y los monjes. El Sur de Alemania es mayoritariamente católico y se ha utilizado este producto, por sus ingredientes simples como símbolo del ayuno y austeridad.
Si le interesa aprender a hornear los Brezels originales de Alemania, a continuación tiene una receta fácil de preparar para que pueda degustarlos junto con su familia y sus amigos.
Ingredientes:
- 250 gramos de harina de trigo
- 120 gramos de mantequilla fría
- 6 cucharadas de leche
- 1 cucharadita de sal
Preparación:
- Mezclar con la batidora la harina, la mantequilla, la leche y la sal en un recipiente hasta que se obtenga una masa.
- Formar un rollo y dejar reposar durante 30 minutos en el refrigerador.
- Rebanar en trozos de un centímetro de ancho.
- Rodar cada uno de éstos sobre la mesa hasta formar barras de 18 cm de largo, más o menos.
- Para lograr la forma del Brezel, hacer una U al revés con las tiras, una los extremos en la mitad y tuérzalos, después llevar cada una de las puntas a los lados del círculo para terminar de dar la típica apariencia.
- Colocar cada uno de los Brezels sobre la bandeja para hornear.
- Mezclar una yema de huevo con una cucharadita de agua y untar los Brezels con el pincel.
- espolvorear con sal gruesa o ajonjolí.
- Hornear a 200°C durante 30 minutos aproximadamente, hasta obtener un color amarillo oro.
