Los griegos votarán este domingo en un referendo sobre el futuro del país, pero también para el futuro del euro y de la misma Unión Europea. Sin embargo, ¿cuál es la temática del referendo? y ¿por qué la votación es tan importante para el resto del continente? Y, tal vez más importante, ¿cómo se llegó hasta este mundo?
La causa de la problemática actual en Grecia se debe a una profunda crisis en la que entró el país con una deuda de aproximadamente 320.000 millones de euros (unos 1.127 mil millones Nuevos Soles).
La razón de esta deuda es el simple hecho que el país estuvo gastando más dinero del que producía y financiando ese gasto a través de préstamos. Y sumado a problemas de corrupción y evasión fiscal, esto terminó provocando un déficit muy superior al 3% del PIB.
Para salir de esta crisis profunda la Unión Europea implementó varios paquetes de ayuda financiera conjunto a medidas de austeridad que eran el requisito principal para que Grecia reciba las ayudas. Estas han incluido drásticos recortes del gasto público, mayores impuestos y reformas al sistema de pensiones y el mercado laboral.
Sin embargo, aquellas medidas de austeridad tampoco ayudaron para mejorar la situación del país. Ya son millones los ciudadanos griegos que están viviendo bajo la línea de pobreza.
Esta situación fue lo que llevó al poder al partido Syriza, quien fue el que mejor supo recoger el descontento generado por las medidas de austeridad.
El martes pasado la situación se agravó cuando Grecia no logró honrar un pago de unos 1.500 millones de euros adeudados al FMI.
Por ello, se creó la idea de realizar un referendo para que la población decida si debe ser aceptado el acuerdo propuesto por la Unión Europea, el FMI y el BCE, en conjunto con más medidas de austeridad. Simplemente se ofrecen dos opciones: sí o no.
El gobierno griego por un lado sostiene que las demandas específicas son poco efectivas y humillantes, por lo tanto inaceptables.
Mientras tanto los otros líderes europeos, empezando por Merkel, insisten en que la pregunta es si los habitantes quieren que su país siga siendo parte del euro o no.
De esta manera, este domingo se pondrá en manos de la población griega la decisión sobre las siguientes medidas que se tendrán que implementar en el país para tratar de salir de las deudas. Si finalmente se decide salir de la eurozona, eso podría poner en riesgo a la misma Unión Europea, que ha puesto a la moneda común en el centro de su proyecto de integración.
