En mayo del presente año, el sacerdote Juan Febrero, pidió a la Defensoría del Pueblo que intervenga y fiscalice la entrega de canastas de víveres del programa de alimentación y nutrición para el paciente ambulatorio con tuberculosis y familia (PANTBC), ya que desde el penúltimo mes de la anterior gestión municipal, se omite la entrega de las mismas.
El 29 de mayo, el subgerente de programas sociales, Fermín Alberto Vega, explicó a la Defensoría del Pueblo que la proveedora “El poderoso cautivo”, no cumplía con la entrega de las canastas porque el mercado nacional estaba desabastecido de las conservas de anchoveta, producto imprescindible en la mencionada canasta.
Asimismo, 15 días después, el mismo funcionario añadió que habría solicitado a la alta dirección de la Municipalidad la resolución del contrato con la proveedora, ya que le adeudaban desde la gestión anterior. Indicó que se solicitó una reunión entre el gerente municipal y el comisionado de la Defensoría del Pueblo, quien interviene a pedido del sacerdote español.
El 4 de agosto se reunieron el gerente de desarrollo social y lucha contra la pobreza, Efraín sánchez, Alberto Vega, la representante de la Defensoría del Pueblo, Patricia Aybar, la presidenta del PANTBC, Jessica Palacios, la promotora de salud, María del Carmen Estrada, y un representante del proveedor.
En esta reunión acordaron que el 11 de agosto, se debía entregar 2416 latas de conserva de anchoveta en salsa de tomate correspondientes a diciembre del 2014 y enero del 2015. Sin embargo, la actual administración municipal no ha cumplido con su compromiso, y los pacientes siguen esperando.
