La decisión de la presidenta de la República, Dina Boluarte, de solicitar permiso para viajar a Europa y reunirse con el papa Francisco en El Vaticano es un paso significativo en el fortalecimiento de las relaciones entre el Perú y la Santa Sede. Este gesto de agradecimiento por la visita del sumo pontífice al Perú en 2018 demuestra la importancia de mantener y cultivar lazos sólidos con líderes religiosos y organizaciones internacionales. La reunión programada para el 14 de octubre en privado se presenta como una oportunidad valiosa para promover el diálogo y la colaboración en temas de interés común.
Este viaje no se limita a una sola parada, ya que la presidenta Boluarte también tiene planeado visitar otros países de la Unión Europea, como Alemania y Roma. Su encuentro con el presidente de la República Federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, es una clara muestra del compromiso del Perú en fortalecer las relaciones bilaterales. Además, la reunión con representantes de la FAO en Roma para discutir el impacto del fenómeno El Niño en el sector agrícola refleja la preocupación del gobierno por cuestiones de seguridad alimentaria y desarrollo sostenible.
En un momento en el que la cooperación internacional es esencial para abordar desafíos globales, el viaje de la presidenta Boluarte es una señal positiva de que el Perú está dispuesto a desempeñar un papel activo en la arena internacional y buscar soluciones a problemas comunes. Esperamos que estos encuentros resulten en beneficios tangibles para el país y su gente, y que sigan fortaleciendo la posición del Perú en la comunidad internacional.
Se verá obligada a explicar las denuncias de genocidio que ha realizado la fiscalía peruana por los casi 70 muertos por las protestas sociales en su período de gobierno, así como también las posiciones de la Unión Europea respecto de la situación del estado peruano en el tema de los derechos humanos. Y tratará de buscar el perdón de Dios en su visita al Papa.
En síntesis, la decisión de la presidenta de la República, Dina Boluarte, de viajar a Europa y reunirse con el papa Francisco en El Vaticano, así como con líderes internacionales en Alemania y Roma, es un paso significativo en la consolidación de las relaciones del Perú con la comunidad internacional. Este gesto de agradecimiento y compromiso demuestra la importancia de mantener lazos sólidos con líderes religiosos y organizaciones internacionales, y también resalta la voluntad del país de abordar desafíos globales y promover la cooperación internacional. Esperamos que estos encuentros resulten en beneficios concretos para el Perú y que continúen fortaleciendo su posición en la comunidad internacional.
