LA POLÍTICA PERUANA A VECES DA VERGÜENZA AJENA

¡Qué ganas de arruinar el mes de la Navidad! Debido a la reciente admisión a debate en el Congreso de la moción presentada por Jorge Montoya para remover a los miembros de la Junta Nacional de Justicia ha desencadenado un nuevo capítulo en la compleja relación entre el Poder Legislativo y el sistema de justicia en el Perú. Además, la decisión de suspender el Pleno y convocar a una Junta de Portavoces evidencia la urgencia de establecer un escenario para el debate y garantizar la participación equitativa de todas las bancadas.

De igual importancia, la fecha designada para el debate, es mañana viernes 15 de diciembre, marca un hito importante en este proceso. La citación a los magistrados de la Junta Nacional de Justicia para que puedan defenderse es un paso fundamental hacia la transparencia y la justicia. Es necesario que los parlamentarios aborden este debate con seriedad y responsabilidad, considerando las implicaciones de remover a los miembros de un órgano encargado de decisiones cruciales en la designación y destitución de jueces y fiscales.

Asimismo, el legislador Montoya alega una supuesta violación a la Ley Orgánica de la Junta Nacional de Justicia por parte de sus miembros al suspender a la exfiscal de la Nación, Patricia Benavides, plantea interrogantes sobre la autonomía y el equilibrio de poderes en el país. La acusación de conflicto de intereses entre Benavides y la Junta Nacional de Justicia agrega un factor complejo a este escenario ya tenso, en el cual la sociedad espera respuestas claras y acciones consecuentes.

De este modo, la relación entre la Junta Nacional de Justicia y la exfiscal de la Nación se ha visto opacada por las acusaciones de liderar una presunta organización criminal, según el Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción del Poder. Finalmente, el año está terminando y el ámbito político se torna más oscuro antes del amanecer y al final los más perjudicados son las ciudadanas y ciudadanos. Es evidente que la votación de mañana será entre los congresistas que luchan contra la corrupción en el poder o aquellos que hace tiempo están a favor de la corrupción. 7 de cada 100 peruanos desaprueba al congreso, y seguirá creciendo la desaprobación como la recesión económica. Por otra parte, se debe mencionar el jugoso monto que recibirán los trabajadores de los congresistas en plena recesión económica. ¡Así no se puede!