Jorge Rojas, dueño de una juguería, comparte cómo la inseguridad afecta el día a día de los negocios en el distrito.
Jorge Rojas, propietario de la juguería y restaurante ‘Sabor Norteño’ en la Asociación San Jorge, en el distrito de San Juan de Lurigancho, compartió su experiencia sobre la creciente inseguridad en su zona. Aunque él no ha sido víctima directa de extorsiones, conoce a colegas que sí han sufrido este problema, especialmente en pollerías y chifas. “Gracias a Dios no hemos sido extorsionados, pero siempre estamos alerta”, comentó.
El impacto de la inseguridad en su día a día es evidente. Jorge y su esposa trabajan desde la madrugada para mantener su negocio, enfrentando el miedo constante a la violencia. Han instalado cámaras de seguridad por su cuenta para proteger lo poco que tienen. “Este negocio es nuestro esfuerzo, nos ha costado mucho”, señaló.
Rojas hace un llamado a las autoridades para que refuercen la seguridad en San Juan de Lurigancho y anima a otros emprendedores a no quedarse callados y denunciar. “Es un trabajo duro, pero no debemos rendirnos”.
Fuente: Lima Conecta
