Más de treinta mil emolienteros formales se han visto afectados por la pandemia y no pueden salir a trabajar. Es por ello que solicitan a las autoridades los permisos necesarios, pues los ahorros con los que han sobrellevado la cuarentena ya se les agotaron.
Víctor del Solar, representante de la Federación Nacional de Emolienteros del Perú, afirma que están dispuestos a garantizar una atención que vele por la salud de sus clientes, evitando que haya aglomeración de personas en sus puntos de venta.
“Nosotros hace muchos años que no vendemos en vaso de vidrio. Quizás sean los informales, pero nuestros lineamientos rigen vasos descartables. Vamos a forrar nuestros módulos. No vamos a permitir que el cliente pueda tomar allí en nuestro puesto, todo será para llevar”, declaró.
El vocero del mencionado gremio, sostiene que no han sido beneficiados por ningún subsidio ni canastas por parte del gobierno.
