El 18 de septiembre se realizará en Escocia, Reino Unido, un referendo que decidirá sobre la posible independencia de la región. En las últimas encuestas divulgadas el fin de semana por primera vez está ganando el “Sí” ante el “No”, lo cual causó nerviosismo entre los principales partidos políticos de Inglaterra y aumentó la intensidad de los debates en todo el país.
Para entender mejor el conflicto en Reino Unido, se explicará a continuación las causas del debate.
Primeramente se tiene que saber que el Partido Nacional Escocés, que busca la independencia del territorio, ganó por abrumadora mayoría las elecciones parlamentarias de 2011, y a partir de ello convocó a la contienda.
El gobierno escocés manifiesta que la unión entre Inglaterra, Escocia y Gales, no sirve ya ningún propósito y que una Escocia independiente podría convertirse en uno de los países más ricos del mundo. Sin embargo, el gobierno de David Cameron sostiene que el Reino Unido es una de las uniones políticas contemporáneas más exitosas.
Hasta los últimos días los sondeos habían indicado que la mayoría de la población no desea la independencia. Pero a partir del 7 de septiembre, cuando se publicó una encuesta en el periódico británico The Sunday Times, se adelantaron los independentistas por primera vez.
En la votación pueden participar todos los ciudadanos escoceses de más de 16 años, siempre cuando estén en el registro electoral, por lo que más de 800.000 escoceses que no residen en Escocia no podrán votar.
Si gana el “Sí”, probablemente se iniciará un proceso de negociación en el resto de Reino Unido, en el cual se tendrán que discutir temas como la parte de la deuda pública que debe asumir Escocia.
Sin embargo, si gana el No, se esperan otras negociaciones en torno a una propuesta para dar más poderes al actual Parlamento escocés.
