En el marco del Festival Por La NO Violencia, organizado por el Teatro La Comuna de Villa en conjunto con la I.E. Peruano Suizo, Edmundo Cunya, líder de la organización cultural, enfatiza que ahora los colegios tienen un espacio físico para sus actividades culturales. Asimismo, destaca la necesidad que generen las condiciones necesarias para trabajar dichas actividades culturales, sin que se trate de un “pasatiempo sin importancia”.
Cunya sostiene que el arte, como tal, forma parte del criterio de “estimulación de la creatividad” en el programa de muchos centros educativos. En aquellos programas ya no se trata de un curso que dura 45 minutos semanales, sino de un espacio transformador y revolucionario que los padres pueden entender y donde las personas se pueden descubrir a sí mismas.
Pachacamac, la urbanización donde se desarrolla el festival, es un espacio conflictivo por las pandillas que merodean alrededor. “Es justamente la cultura”, afirma Edmundo, “un buen frente para combatir la delincuencia, porque cuando se detiene a un delincuente, son pocas las veces en las que se ha puesto a pensar en las razones de integrar una pandilla. Muchas veces la razón radica en el sentido de colectividad, de familia y trabajo en grupo que estas pandillas tienen.”
