El fútbol peruano está de luto, pero no a causa del fallecimiento de un jugador del deporte rey, sino por la exorbitante suma de dinero requerida por el extécnico de la selección, Juan Máximo Reynoso. Como se recuerda, en las seis últimas fechas de las eliminatorias sudamericanas donde se jugaron 18 puntos importantes para escalar en la tabla de posiciones, sólo se logró obtener un punto desapercibido.
Las selecciones de Paraguay, Chile y Bolivia, eran rivales directos con los cuales podías conseguir 3 puntos, no obstante Reynoso eliminó esa idea con su pésimo planteamiento de juego. Ahora nos vamos con un sin sabor hasta el próximo año y con la incertidumbre de saber quien será el próximo director técnico de la blanquirroja. ¡Nombres suena!, aunque no son nada esperanzadores.
Al inicio se daba un preludio del fallecimiento del equipo representativo del Perú, dado que con la salida del cabezón Reynoso, también habría una suma de dinero para desembolsar a su nombre, una cantidad nada despreciable solo la cuantiosa suma de dos millones de dólares. Ese monto vale el único gol realizado por Perú en las eliminatorias sudamericanas.
Hay que ser bien sinvergüenza, por un lado el contrato le da un respaldo, sin embargo por moral no debería recibir esa cantidad con la pésima campaña al mando de la selección peruana. Aunque no es sorpresa en este país todos hacen lo que quieren, y en ese caso le tocó al deporte. Mientras hay deportistas que dejan en alto el Perú y no cuentan con ingresos para solventar sus gastos, hay técnicos deficientes ganando una fortuna.
