Pedro Ramírez, secretario general del asentamiento humano “10 de enero” en Nueva Rinconada, advirtió que la falta de higiene en los criaderos de cerdos acarrea numerosas enfermedades para la población. Por esta razón exhortó a las autoridades sanitarias clausurar estos criaderos.
El dirigente explicó que los encargados de la crianza de estos animales arrojan los desperdicios a las calles. Aseveró que por las tardes estos corrales expulsan olores mal olientes, producto de la quema de llantas y residuos. “El aire que respiramos es infeccioso”, aseguró.
“Es un área de contaminación para nosotros”, señaló el dirigente Ramírez. Por esta razón pidió a las autoridades municipales y del gobierno tomar cartas en el asunto, para generar un cambio favorable en los pobladores de la Nueva Rinconada. “Estamos por cumplir 16 años, vienen y no hacen nada”, manifestó.
