El informe reciente de la Contraloría General de la República ha revelado un preocupante panorama sobre el plan de abastecimiento de agua de Sedapal en medio del inminente corte masivo de agua en 22 distritos de Lima Metropolitana. La advertencia del organismo constitucional del estado es clara y sus conclusiones son inquietantes. En primer lugar, se destaca la falta de un plan estructurado adecuado por parte de Sedapal para asegurar el suministro de agua durante los días en que el servicio se verá interrumpido, incumpliendo los estándares mínimos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta deficiencia plantea un riesgo sustancial de desabastecimiento y una potencial amenaza para la salud pública de la población afectada.
En segundo lugar, la Contraloría identifica varias deficiencias en el plan de abastecimiento de Sedapal. No solo no se garantiza el suministro mínimo de agua, sino que también se carece de un inventario completo de camiones cisterna con condiciones sanitarias adecuadas ni detalles sobre las rutas de distribución. Esto plantea preocupaciones sobre la capacidad de Sedapal para proporcionar agua oportunamente a la población afectada, y podría dar lugar a problemas de salud pública significativos.
Finalmente, el informe señala la falta de precisión en la coordinación con los surtidores que alimentan a los camiones cisterna, lo que podría dejar a una parte de la población sin acceso a agua durante el corte masivo. Ante estas graves preocupaciones, es esencial que Sedapal tome medidas inmediatas para abordar estas deficiencias y garantizar el abastecimiento de agua durante el corte programado.
La Contraloría ha hecho un llamado a la acción, instando a Sedapal a comunicar las medidas preventivas o correctivas que tomará para abordar las preocupaciones planteadas en el informe. La seguridad y el bienestar de la población deben ser la máxima prioridad en esta situación. Es imperativo que se tomen medidas concretas para garantizar que el abastecimiento de agua sea suficiente y seguro durante el corte masivo programado en Lima. La confianza de la comunidad depende de ello, y la respuesta de la empresa será un indicador crítico de su compromiso con la prestación de un servicio esencial de calidad.
