El reciente informe financiero presentado por el conglomerado de empresas de Rafael López Aliaga, Perú Holding de Turismo S.A.A., a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) revela una preocupante realidad: estas empresas arrastran deudas tributarias coactivas que ascienden a S/27.546.010, según la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat). Esta situación contrasta fuertemente con las afirmaciones de López Aliaga, quien durante su campaña electoral negó la existencia de tales deudas y se presentó como un contribuyente ejemplar. Esta discrepancia plantea serias dudas sobre la transparencia y honestidad del ahora alcalde de Lima.
El informe de Sunat es revelador no solo por la magnitud de las deudas, sino también por la evasión sistemática de las obligaciones tributarias a través de tácticas como el cambio de domicilio o la variación de denominación de las empresas. Este patrón de comportamiento, que dificulta la labor de cobranza de la Sunat, no solo evidencia una falta de responsabilidad fiscal, sino que también muestra una estrategia deliberada para evadir el pago de tributos. La gravedad de estas acciones se amplifica dado que López Aliaga ocupa un puesto de alta responsabilidad pública.
La reacción de López Aliaga, atacando a los medios de comunicación que investigan y reportan sobre sus deudas tributarias, es igualmente preocupante. En lugar de confrontar las acusaciones con transparencia y cooperación, ha optado por desacreditar a los periodistas y a las instituciones que cumplen con su deber de fiscalización. Este comportamiento no solo socava la confianza en su gestión como alcalde, sino que también daña la percepción pública de su integridad y compromiso con la legalidad.
La Sunat debe intensificar sus esfuerzos para hacer cumplir las obligaciones tributarias de López Aliaga y de cualquier otro contribuyente que utilice prácticas evasivas. La figura de responsabilidad solidaria mencionada por el abogado tributarista Fernando Zegarra es una vía viable que permitiría responsabilizar directamente a López Aliaga por las deudas de sus empresas. La transparencia y el cumplimiento de la ley son fundamentales para la credibilidad de cualquier funcionario público, y es imperativo que López Aliaga cumpla con sus deberes fiscales en lugar de esconderse detrás de maniobras legales y ataques a la prensa. Y así pretende ser presidente de la república para convertir al Perú en potencia mundial.