En los 20 meses de gestión de Dina Boluarte como presidenta de la República del Perú, han desfilado 57 ministros de Estado, un número que podría parecer elevado, pero que refleja la profunda inestabilidad política que caracteriza al país. Este fenómeno, lejos de ser un hecho aislado, se ha convertido en una constante que afecta la gobernabilidad y la continuidad de las políticas públicas, debilitando la confianza en las instituciones y en la capacidad del Estado para responder a las necesidades de la ciudadanía.
El reciente cambio de cuatro ministros, sin embargo, ha dejado fuera de consideración algunas de las carteras más cuestionadas, como Interior, Educación y Desarrollo Agrario, lo que genera dudas sobre las prioridades del Gobierno. Si bien los expertos, como Roger Santa Cruz, señalan que esta alta rotación ministerial puede considerarse «medianamente normal» en el contexto de inestabilidad política del Perú, también se destaca que Boluarte ha logrado mantener el equilibrio entre las fuerzas que sostienen su gobierno, a pesar de no contar con una estructura partidaria sólida.
La alta rotación en ministerios claves como Interior y Educación no solo evidencia la fragilidad del Ejecutivo, sino que también pone en riesgo la implementación de políticas esenciales para el desarrollo del país. La salida de figuras clave, como Javier González Olaechea y Hania Pérez de Cuéllar, que jugaban roles importantes en la vocería y defensa del Gobierno, marca una pérdida significativa para la estabilidad y cohesión interna del gabinete, lo que podría complicar aún más la gestión de Boluarte en los próximos meses.
En este contexto, resulta urgente que el Gobierno reflexione sobre las implicancias de esta inestabilidad ministerial y busque fortalecer su equipo con figuras que puedan aportar continuidad y estabilidad a la gestión pública. La confianza en las instituciones y la capacidad del Estado para enfrentar los desafíos que atraviesa el país dependen, en gran medida, de la estabilidad y la coherencia en la conducción de los ministerios, aspectos que el Gobierno de Dina Boluarte deberá priorizar si desea asegurar una gestión eficiente y con visión de futuro.
