Qali Warma promueve la nutrición y el bienestar de niños de la cuna jardín Santa María Reyna de Villa El Salvador

Reciben atención integral que promueve su desarrollo educativo y garantiza su bienestar alimenticio. Son 40 niñas y niños de la cuna jardín 652 Santa María Reyna, ubicada en el distrito limeño de Villa El Salvador, los beneficiarios del servicio alimentario del Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social. Ellos reciben tres comidas diarias supervisadas con esmero.

La alimentación del día fue una merienda de media mañana nutritiva a base de harinas con plátano y huevo duro, seguido de un almuerzo balanceado de tallarines rojos con carne, brócoli y palta, y una merienda  de media tarde saludable de mandarina con mazamorra de zambito y lácteos.

Qali Warma, a través de su monitora de gestión local, garantiza que los alimentos sean recibidos, almacenados y preparados bajo estrictos estándares de calidad.

Todos los días de entrega, durante la preparación y antes de ser servidos, los alimentos son sometidos a un riguroso control de calidad, que incluye la verificación de textura y sabor, realizada tanto por la supervisora alimentaria como por la directora del centro, Mariela Villagómez. Solo tras obtener la aprobación de ambas, se distribuyen las comidas a los niños.

De los 40 niños atendidos, 16 tienen un año y 24 tienen dos. “Desde que contamos con el apoyo de Qali Warma, la salud de los niños ha mejorado significativamente. Los padres están más tranquilos sabiendo que sus hijos reciben una alimentación adecuada y pueden enfocarse en sus trabajos sin preocupaciones”, señaló Villagómez.

El interés de la comunidad por las vacantes ha aumentado considerablemente, debido al reconocimiento de la calidad del cuidado y alimentación que reciben los niños. Además, la institución ha fomentado hábitos alimenticios saludables, entre los pequeños, y en sus familias, gracias a la cocina interna que asegura que los alimentos se sirvan a la temperatura adecuada y en el momento preciso.

Este compromiso con la nutrición equilibrada no solo ha mejorado la salud de los niños, sino también ha tenido un impacto positivo en sus familias, brindándoles la confianza de saber que sus hijos están en un entorno seguro, saludable y lleno de cuidado