Miles de hectáreas perdidas.
En estas últimas semanas se viene debatiendo sobre la reciente Ley 31973, también conocida como Ley antiforestal. Aprobada por el Congreso de la República y rechazada por organizaciones indígenas y especialistas, dado que está medida es responsable de la intensificación en la crisis de los incendios forestales en la sierra y selva peruana.
“Este tema se debe analizar desde diferentes perspectivas, por ejemplo en el campo político, en el tema climático y en las proyecciones a futuro”, eso indicó Frank Rodrigo, ingeniero ambiental especialista en el caso.
Se presume que diferentes empresas, entre ellas las de aceite de palma y cacao, están involucradas e impulsando esta deforestación puesto que solamente existen dos formas de obtener espacio en la selva y es mediante la tala o quema. Esta situación no solo ocurre en el Perú, sino también en diferentes países como Ecuador, Bolivia y Brasil.
Por el momento se conoce que se tiene un aproximado de 19 muertos, más de 90 heridos y miles de hectáreas afectadas. Asimismo, hace cuatro días, noventa y dos puntos de incendios forestales estaban en pleno proceso según SERFOR, considerando que se pierde 70 estadios nacionales de acre por tala y quema ilegal.
“No hay una gestión adecuada, no existen las herramientas para detener un incendio, las autoridades deben tomar cartas en el asunto. No es posible que ONGS internacionales estén más preocupados por lo nuestro que nosotros mismos”, señaló Frank Rodrigo.
