Silvia Carrasco Quispe, representante del Centro de Empoderamiento de las Personas con Discapacidad (CEMPDIS), señaló que el último informe de la Defensoría del Pueblo afirma que de cada 100 niños con discapacidad, solo 13 reciben educación; por lo que, se desconoce a qué se dedica el resto.
Sin embargo, mencionó que los Centros de Educación Básica Especial y la escuela no imparten la educación adecuada que permita al estudiante con discapacidad conseguir un empleo.
En ese sentido, Carrasco explicó que esta deficiencia, dificulta que la persona con discapacidad pueda desarrollar capacidades laborales.
Carrasco sostiene que el estado carece de estrategias para insertar en el mercado laboral a este sector de la población, lo que trae por consecuencia que la persona con discapacidad sea una carga para el resto de integrantes de la familia.
La representante de CEMPDIS indicó que gran sector del círculo de la pobreza involucra asociar discapacidad y pobreza. Detalló que esto es consecuencia de la falta de accesibilidad y leyes adecuadas.
Asimismo, la especialista dijo que el uso inadecuado de los términos como “discapacitado o minusválido” determina que la persona con discapacidad no es capaz de aportar.
Finalmente, explicó que el sistema educativo no responde a lo requerido en la educación inclusiva. “No hay un compromiso por parte de los operadores de la enseñanza, que otorgue la envergadura que merece este tipo de educación”, anotó.
