Como se recuerda, el pasado viernes 26 de junio se realizó una actividad para apoyar económicamente a Kiara Torres, quien se encuentra grave por un disparo en el cerebro que recibió durante el asalto a la Pizzería “Fusión Mediterránea”.
Giovanna Cortéz, dueña de la pizzería, contó indignada que cuando se reunieron con representantes de la Municipalidad de Villa el Salvador para coordinar algunos detalles del evento, recibieron un trato déspota de parte del sub gerente de fiscalización administrativa y control municipal, Eduardo del Águila Rengifo.
Según la empresaria, el funcionario se negó a exonerar del pago de S/.119 por concepto de alquiler del espacio para la colocación del estrado.
No obstante, los regidores Juan Alvarado y Luis Pflucker mostraron su apoyo ante cámaras de un canal de TV.
Otro hecho que llamó la atención es que hasta el lugar del evento se acercó el subgerente de defensa civil, Jorge Pérez, pero no precisamente para participar, sino para pedir que el estrado sea “movido un poco”, porque lo habían colocado debajo de los cables de luz.
Esto no nos sorprendería, ya que el subgerente estaría cumpliendo con su labor preventiva, sino fuera porque en un evento oficial organizado por la gerencia de servicios municipales por el Día Mundial del Medio Ambiente, también se colocó un estrado en la misma posición, y nadie de la Municipalidad observó el riesgo que esto representaba.
Al consultar al subgerente, este dijo desconocer de esta colocación y señaló que “como estaba en el Parque Industrial (donde se encuentra su oficina) no podía estar en todos sitios”. Además señaló que, al parecer, el personal municipal obvió pedirle permiso.
